El día que entendes que una pareja no se construye solo con amor, la cabeza te cambia por completo. Muchas veces el amor, sin darnos cuenta, es un arma de doble filo porque amparados por él permitís cosas que te dañan como persona, que te impiden crecer y te hacen creer que amar es dejar todo por el otro. Cuando en realidad se trata de compartir una vida y crecer juntos, no se trata de buscar a alguien que te haga feliz sino de encontrar a aquel que te provoque ganas de integrarlo a tu mundo.
No animarse a enfrentar el cambio es lo que lleva a muchas personas a quedarse estancadas en una relación vacía, donde el único salvavidas es el amor...enfrentarse a uno mismo y a descubrir lo que realmente te hace feliz, es el mayor desafío. Porque podes darte cuenta que tenes todas las herramientas necesarias para sentirte completa sin ese otro al lado tuyo, ese que la sociedad nos impone desde chicos haciéndonos creer que es una pieza infaltable para armar nuestro rompecabezas.
El amor de pareja, lejos de ese alguien, puede ir desapareciendo y puede volver a aparecer en cualquier momento pero la felicidad y el sentimiento de satisfacción personal no se recuperan nunca si te quedas en el lugar incorrecto. Es mucho mas inteligente aceptar el fracaso que seguir luchando por algo que solo te genera desgaste emocional...
Este año que pasé conmigo misma aprendí que solo yo puedo ocuparme de mi vida y que es el momento de hacer solo lo que me hace sentir bien. Por eso todo lo que genere satisfacción en mi, es bienvenido.
No dejé de creer en el amor, pero creo que va a ser muy difícil encontrar a alguien que se merezca el mio.
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